
Así como nos sucede con otras personas, también nos cuesta decir que no a una oferta de empleo 😬Pero no digo que nos quieran contratar y digamos que no, hablo de la situación previa a esto: postularnos a trabajos, roles, que sabemos de antemano que no tienen que ver con nosotras, con nuestros deseos, nuestras habilidades. Ustedes pensarán: “Pero necesito pagar el alquiler, ¿de dónde voy a sacar dinero para comprar comida?” Claro que la urgencia muchas veces marca el camino. Si nuestra realidad nos obliga a esto, será importante no perder de vista nuestro objetivo🎯, nuestros deseos ✨.Trabajar en el reconocimiento de nuestras habilidades, porque así como cuando no decimos que no a tiempo en nuestra vida diaria, y salimos lastimadas, trabajar desarrollando un rol que nos incomoda, nos frustra, y hasta hace que volvamos llorando a casa (true story) profundizará nuestra vulnerabilidad.
Será importante entonces planificar los próximos pasos🤓: continuar con la búsqueda laboral mientras conseguimos un trabajo puente, no olvidar el norte, el deseo, ahorrar si la realidad lo permite, y saber que si ese empleo nos genera una incomodidad temporal, que sea justificada en relación con la meta que nos hemos propuesto a mediano plazo.
Y ojo que no hablo de “no intentarlo”, sino de ser sinceras con nosotras🙏🏼 y preguntarnos: ¿Me veo trabajando de esto? ¿Me supondría una incomodidad hacerlo? ¿Podré sostenerlo en el tiempo?
Cuando migramos también tenemos derecho a elegir de qué trabajar. Que el color del pasaporte no nos destine a un puesto de trabajo específico.
Que nadie elija por nosotr@s 💪🏽🤗
¿Qué piensan las que están viviendo aquí? ¿Y las que están por llegar? ¿Piensan que podrían “trabajar de lo que sea”?
Las leo 🤗
Yo si ,tengo experiencia en el área de salud, es verdad que todos necesitamos ayuda pero nadie quiere ayudar, hay muy pocos que son capaces de dar una mano al prójimo